Expresarse

En la entrada del día de hoy para mi blog personal de escritos, no voy a dar ninguna introducción. No voy a explicar por qué es necesario escribir esto, ni voy a opinar acerca de las consecuencias.

Hoy, esta entrada será un espacio para desahogarse.

No es necesario, pero si quieres, puedes comentar algo al respecto. Puedes desahogarte. Puedes contarle a esta entrada lo feliz que te sientes por algo, o lo triste que estás de aquella situación. Es sólo una práctica. Claro que si no quieres, no hace falta dar muchas vueltas. Puede ser una oración tan simple como "me encantó lo que hizo por mi" o "a veces necesito escapar de esta realidad".

Con el paso del tiempo aprendí que no es necesario saber escribir para expresarse.

De pequeña me fascinó crear historias. Aventuras, romances, traiciones, miedos, locuras. Los personajes de mi infancia eran simples, no les interesaba nada. No les importaba la música, los videojuegos, los deportes, las redes sociales. Ellos simplemente vivían su realidad: ser invenciones de una niña.

Mi primer personaje tiene un nombre que no voy a dar, para preservar su intimidad. Recuerdo la primera vez que lo dibujé, y recuerdo que su nombre es así por la letra de una canción. En su momento, sólo era un personaje que usaba para dibujar. Me la pasaba dibujándolo. Todos los días miraba mis bocetos y me devolvía una sonrisa. Era una clase de monstruo. Si me preguntaras el sexo, la edad o sus pensamientos, no sabría que decir.

Ya para un poco después creé a mi segundo personaje, esta vez mucho más completo. También fue fruto de mi imaginación a la hora de dibujar, pero me pareció fascinante ver todo lo que me decía su cara, por lo que valía la pena describirlo. Hoy en día conservo esos escritos. Recuerdo que le hice una biografía con nombre, apellido, edad, historia de vida, etcétera.

Y así mis personajes cobraron vida, con los años. Con el pasar del tiempo, con la maduración de mi persona, con las páginas que leí.

Y desde mis dos primeros personajes hasta ahora, mejoré considerablemente mi manera de escribir.

Es por eso que te comparto esta historia. Para que te animes a escribir.

Mucha gente piensa que tener un diario con las cosas que suceden en tu día a día es malo, o es tonto. Yo creo que allí puedes plasmar todo lo que te sucede, y en el día de mañana, puedes evaluar lo que pensabas en ese entonces.

Anímate a escribir. Siéntete libre de redactar lo que quieras. Siéntete libre de expresarte. Puedes escribir si quieres, o dibujar, o pintar, o hacer música e incluso deportes.

Sólo exprésate.

Te mando un beso.

- Zoe.